LA CASA
PASIVA
Esta
vez volvemos a vosotros con un tema orientado hacia la sostenibilidad, la
reducción del consumo energético y la reducción de la agresión al entorno de
las viviendas.
Todo esto es posible y
nos lo explica Casas Alameda. Desde Prontubeam nos hemos puesto en
contacto con ellos y nos han ofrecido esta perfecta explicación de cómo ellos,
mediante un conjunto de ideas, hacen de un deseo una realidad.
Solo
con técnicas constructivas podemos reducir al máximo los consumos energéticos
que necesita una vivienda para alcanzar las temperaturas de confort. Esto
supone un ahorro mensual de dinero solo por haber edificado nuestra vivienda
con técnicas de construcción pasiva.
Se
tiende a pensar en la casa pasiva como una vivienda carente de estudios que la
hagan competitiva frente a las necesidades actuales de confort.
La
construcción de una vivienda es una agresión al medio ambiente. Es inevitable
que la existencia del ser humano provoque cambios en el medio en el que habita.
Pero
con las técnicas adecuadas podemos reducir esa agresión al mínimo.
MATERIALES:
La
madera como material constructivo proporciona una estructura fiable a la vez
que evita puentes térmicos por sus bajos índices de conductividad térmica.
La
madera es un material respetuoso con el medio ambiente:
Antes
de ser utilizada contribuyen al equilibrio ecológico del bosque, proporcionando
un hábitat saludable a infinidad de fauna animal y vegetal.
Es
inagotable. Su mayor consumo provoca una zona mayor de bosque cuidado, y
limpio.
No
se requieren excesos de energía para su mecanizado antes de ponerlo en obra.
Con
herramientas simples de mano se instalan en obra para construir la estructura.
ESTÁNDAR
PASSIVHAUS:
Consiste
en un aislamiento sobredimensionado y hermeticidad de suelos, techos y muros
exteriores para evitar la fuga de temperatura.
Ventanas
con un acristalamiento de calidad superior y una estructura con rotura de
puente térmico entre exterior e interior.
El
aire necesario se hace pasar por un intercambiador de calor, consiguiendo
igualar, en lo posible, la temperatura antes de introducirlo al interior.
La
construcción pasiva puede llegar a reducir el consumo energético en calefacción
del orden del 90% (sobre las construcciones convencionales).
Imágenes
obtenidas de:
http://solucionista.es/vincent-kohler-despiece-de-un-tronco/
http://ecocosas.com/arq/la-casa-de-paja-bioconstruccion/
http://www.romanclavero.es/Ver/Noticias/441