Como vemos, los esfuerzos tangenciales se forman solo en un espacio determinado cerrado que viene determinado por un ancho efectivo (tef) y no en la totalidad de la sección,
quedando así la parte interna de la pieza libre de estos esfuerzos tangenciales. El EC-2 nos dice como calcular la tensiones tangeciales producidas por la torsión en este espacio de hormigón delimitado por tef (ancho efectivo).
Toda la formulación utilizada la podéis encontrar más abajo, en la sección de cálculo, en el apartado de "Formulación de la resistencia a torsión". Estos esfuerzos tanciales deben de ser comparados con la resistencia a tracción del hormigón, fctd.
- Esfuerzos longitudinales: Como vemos en el modelo de bielas y tirantes, estas tensiones tangenciales avanzan a lo largo de la pieza en forma de "espiral".
Se muestra como se generan unos tirantes que representan el armado longitudinal adicional a añadir a la viga y unas bielas comprimidas en el hormigón que forman un ángulo theta con los tirantes. Este ángulo debe de ser el mismo que
el utilizado en cortante, con las mismas limitaciones del mismo. Este armado calculado se debe de distribuir uniformemente en el perímetro del hormigón considerado en el cálculo (tef explicado anteriormente).
- Interacción torsión-cortante: Como ya hemos mencionado anteriormente, el cortante y la torsión solicitan al mismo tiempo
una parte de la sección del hormigón. Por ello debemos comprobar tanto que los esfuerzos tangeciales en el hormigón debidos a ambos fenómenos no superen la resistencia a tracción del hormigón
como que la biela a compresión también resiste la suma de las compresiónes debido a ambos fenómenos. El EC-2 nos da una secilla fórmula para considerar esta interacción, tanto para las tensiones tangenciales
como para la biela en compresión. También nos recomienda un armado mínimo para cuando, tras tener en cuenta la interacción, el hormigón resiste los esfuerzos tangenciales. En caso de no resistir, podemos cálcular
un armado a cortante como explicamos a continuación. Sin embargo, si no resiste la biela comprida, la unica solución será o bien modificar la geometría o bien aumentar la resistencia a compresión de
nuestro hormigón.
- Armado de torsión: Si la resistencia del hormigón es menor que los esfuerzos tangenciales actuantes (no olvidar la interacción con el cortante), debemos
de añadir armado de torsión. Para calcular el armado a torsión, podemos traducir la torsión a unos esfuerzos de cortante en cada cara de nuestra pieza. Como conocemos los esfuerzos tangeciales
en el hormigón debido a la torsión, podemos calcular el cortante por cada cara con tan solo multiplicar estos por el ancho efectivo donde se producen (tef) y por el un canto útil (Zi) dado por el ancho/alto de la pieza menos tef.
Con este cortante calculado podemos aplicar la fórmula del armado de cortante del EC-2 para calcular el armado necesario. No debemos de olvidad que este armado debe de añadirse al producido por el cortante. No olvidar tampoco que
este armado a torsón lo hemos calculado por cada cara, y debe disponerse en las 4 caras de nuestra pieza.
El armado a torsión debe de disponerse en forma de cercos cerrados. Es importante que sean cerrados para que trabajen adecuadamente resistiendo la torsión.